10 de abril de 2011

Nos quejamos de vicio

Por qué, porque es parte de nosostros no estar conformes con lo que tenemos, nuestro trabajo, nuestra casa, nuestro tiempo libre, nuestros amigos, nuestra familia, nuestro aspecto y así podría seguir hasta el infinito. Es raro encontrar a alguien que no se queje y me incluyo.

De vez en cuando hay que pararse a pensar lo que tenemos, mirar lo que tienen los demás y nos daremos cuenta que siempre hay gente que tiene menos y no me refiero sólo a dinero, también cuenta y mucho la salud y el cariño de los demás.

Diréis qué coñazo de tio, con lo que viene ahora, con la crisis que está cayendo nos vamos a conformar con lo que tenemos, no hay que fijarse en los que están peor. Pues sí y para muestra un ejemplo.

Mirar que bonita estampa del campo castellano, naturaleza, animalitos, no hay estres, pero esto cuesta.


Muy bucólico.

Pero al chaval le quedaban tres kilometros para llegar a una casa en medio de la nada, para dormir solo y al día siguiente igual y al otro y al otro.

Pero tranquilos, seguro que el mira hacía los lados y también encuentra a alguien peor, en su tierra, a miles de kilometros de aquí.

4 de abril de 2011

Los concursos de fotografía

Los concursos de fotografía como diría Forrest Gump son como una caja de bombones, nunca sabes qué te va a tocar, unas veces bien y otras no tanto y como toda decisión subjetiva supeditada a un jurado, no te tiene que influir mucho el no conseguir nada.

Tampoco vas a presentar lo primero que se te ocurra, debe tener un mínimo cada foto, pero no debe desalentar el que no te hagan ni caso.

Los años que coincido con el carnaval, suelo presentarme al concurso y este como el anterior he coincidido. Este año no ha habido suerte, ni siquiera para la exposición, pero aquí os las enseño.

De esta me llamó la atención el árbol tras la figura de la niña.

El punto de vista de esta me daba un detalle del disfraz y una visión global de la comparsa.

Esta otra, del entierro de la sardina me mostraba la tristeza por la difunta.

El año pasado si hubo suerte y me premiaron esta, un arlequín cabizbajo.

Hay que presentarse de vez en cuando, quien sabe si sonará la flauta.